COMO GUARDAR LOS EDREDONES NÓRDICOS
- Es preferible guardar los edredones nórdicos
recién lavados, pues en caso contrario, aunque estén limpios, pueden adquirir
un olor enrarecido.
- Es importante leer las etiquetas del fabricante
para conocer el lavado más adecuado en cada caso.
- Algunos de ellos pueden lavarse en casa,
especialmente los de fibra sintética, aptos incluso para ser lavados a máquina,
con agua tibia y detergente suave, y secados en secadora.
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Si tienen alguna mancha, ésta se deberá eliminar
primero, con ayuda de un quitamanchas adecuado.
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Los edredones de plumón y los de gran tamaño
requieren cuidados profesionales, bien porque deben lavarse en seco o
sencillamente porque sus medidas imposibilitan realizar la tarea en casa.
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En el momento de guardarlos, lo mejor es
doblarlos bien e introducirlos en bolsas de tela, especialmente diseñadas para
ello. Los de pluma y plumón suelen ser más voluminosos que los de fibra
sintética, por tanto ocupan más espacio.
- Antes de volverlos a utilizar
también seguiremos una serie de pautas:
- Al sacar los edredones de la bolsa de almacenaje
los sacudiremos bien, varias veces.
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-Si se trata de un edredón de plumas o plumón,
comprobaremos que éstas se encuentran bien repartida por toda la superficie,
pues tienden a acumularse en bordes y esquinas.
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Dejaremos que se aireen durante un buen rato en
un lugar a la sombra, ya que el contacto directo con el sol puede perjudicar
las plumas y, por tanto, su calidad.
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Para mantener los edredones nórdicos a salvo de
la humedad y distribuir bien el relleno, los ahuecaremos a diario. Además,
debemos airearlos y sacudirlos por lo menos una vez a la semana, para eliminar
el polvo acumulado.
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