ARJONILLA ( JAÉN)
Arjonilla está ubicada en la
campiña jiennense, al oeste de la provincia. El territorio es ondulado, sin
apenas accidentes de relieve, la máxima altura es el Cerro de los Ángeles, que
bordea los 300 m. Arjonilla limita con Marmolejo y Andújar, al norte, y Arjona
al este y oeste. Su paisaje se muestra dominado por el olivar, con uno de los
porcentajes más amplios de la provincia, prácticamente el 80% del término. Es
un municipio eminentemente agrícola ya que prácticamente la totalidad de su
superficie es tierra de cultivo dominada por el olivar. Junto a esta actividad
netamente agraria, se ha desarrollado una potente industria almazarera de
producción de aceite. También destaca la fabricación de cerámica artesanal
decorativa, que es de gran calidad, variedad y estilo, y la industrial,
destinada a la construcción.
Las
primeras referencias documentales de esta población datan de 1282, año en que
Sancho IV la entregó al arcediano de Úbeda, don Gonzalo Pérez. La independencia
de Arjonilla como señorío duró poco, pues en 1331 el mismo arcediano la vendió
a la villa de Arjona.
En
1434 Juan II, por Orden Real, obligó a la Orden de Calatrava a morar y a
reconstruir el Castillo. En esta época tuvo lugar el episodio de los famosos
amores imposibles y desgraciados de Macías y Elvira.
El
castillo es el edificio medieval más representativo de Arjonilla. El elemento
más antiguo es la torre, que en principio estaría aislada. El resto del recinto
parece datar del siglo XV y ser obra de la Orden de Calatrava.
En el
siglo XVI Arjonilla consiguió la independencia jurisdiccional de Arjona. La
nueva condición fue otorgada por Carlos V el 21 de marzo de 1553. El 25 de
julio del año siguiente, día de Santiago Apóstol, se consagró al culto la
iglesia parroquial de la Encarnación. La demarcación territorial provocó largos
litigios con la vecina Arjona, un conflicto agudizado con las sucesivas
ampliaciones del término arjonillero debido a su aumento de población. En el
siglo XVII tenía 3.000 habitantes. La villa contaba ya con ocho ermitas, y el
cabildo municipal acordó remodelar la plaza pública, la actual plaza de la
Constitución, para ofrecer corridas de toros, comedias y otros actos. La plaza
fue, asimismo, ennoblecida con nuevas construcciones como la Ermita de Jesús o
la Casa de Don Gabriel García Morente. A espaldas de la iglesia de la
Encarnación se levantó la Casa del Juzgado o Antiguo Ayuntamiento.
Desde
el mismo siglo XVII y a lo largo del XVIII, el olivar alcanzó una gran
relevancia en su paisaje agrario, dando pie al inicio de una incipiente
industria asentada en molinos aceiteros, que a finales del siglo XVII eran ya
36.
En
1808 se produjo en el término de Arjonilla una gran batalla contra los
franceses, preludio de la posterior batalla de Bailén. En esta lucha participó
don José de San Martín, protagonista en el proceso de independencia de las
colonias españolas en América.
Los
monumentos más importantes de Arjonilla son la Iglesia parroquial Nuestra
señora de la Ecarnación que data del siglo XVI de estilo gótico, en su interior
destaca un impresionante retablo con esculturas de Gaspar de Becerra. La ermita
de Jesús de Nazareno situada al lado de la iglesia, con una fachada de siglo
XVIII y en su interior destaca el camarín de Jesús con pinturas del siglo XVIII
en la bóveda, la ermita de la Virgen de la Cabeza del siglo XVI, de estilo mudéjar
de su interior destaca la techumbre realizada en madera de estilo mudéjar, la
ermita de la Virgen de la Soledad llamada del valrrico del siglo XVI, contiene numerosas
imágenes y pasos de su Semana Santa, la ermita de San Roque patrón de la villa
aunque data de la segunda mitad del siglo XVI , su última remodelación en 1990
por el arquitecto Luis Alonso Salcedo, acabó convirtiéndola en un homenaje al
regionalismo sevillano de principios del XX, tanto por la composición y
ornamentación de la fachada, como por el triple arco de ladrillo y azulejo que
la antecede. La casa del Juzgado o Antiguo Ayuntamiento, principios del siglo
XVII, del que solo se conserva la fachada y el Castillo
de Macías, el Enamorado, siglo VIII. Castillo
de origen árabe. Su nombre viene de un hecho ya legendario acaecido con Hernán
Pérez de Vadillo que atravesó con una lanza a Macías tras intentar huir con su
amada esposa. Se conserva el torreón y lienzos de muralla, actualmente
visitable.
Paseando
por las calles de Arjonilla podemos admirar su arquitectura en la que predominan los arcos de ladrillo visto
y azulejo, las impresionantes rejas y balcones de forja de sus casas, dándoles un
estilo señorial y encanto típico andaluz.
Castillo del trovador Macías
Para más información sobre alojamientos, horarios de museos y actividades, visita la web oficial del ayuntamiento de arjonilla:
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